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Un Cayenne para cada ocasión: combinando el confort, la deportividad y sus capacidades off road

El Porsche Cayenne está cumpliendo veinte años. Durante estos años, este modelo ha combinado confort, deportividad y cualidades para circular por carreteras sin asfalto ha ejercido una gran influencia en la marca y en sus propios clientes. También ha servido de base para interesantes transformaciones y usos específicos.

Luego de dos décadas, sabemos que el Cayenne ha superado con creces todas las expectativas. Aquel modelo de Porsche, tan fuera de los esquemas en su momento, dio forma al segmento de los SUV superdeportivos y su impresionante éxito abrió el camino a nuevas opciones.

En 2014, el ingeniero ucraniano Anatoliy Kokush, desarrolló el innovador sistema para escenas de acción y persecuciones en el cine, dotando al Porsche Cayenne Turbo de ese año, con un brazo mecánico de 180 kilogramos, con hasta 7 metros de extensión que permitía a los directores de cine, captar con gran estabilización y en cualquier ángulo, las mejores tomas con cámaras cinematográficas.

Porsche Cars Australia, en 2017, proporcionó tres Cayenne para el Campeonato Supercars, el más popular para autos de turismo en ese país, y demostró así que incluso el SUV más grande de la marca también responde en la pista. Dos vehículos equipados con sendos motores V8 turbodiésel de 4134 cm3 actuaron como auto de seguridad y auto médico, mientras que un Cayenne Diesel Platinum Edition asumió el papel de auto de dirección de carrera.

El Porsche Cayenne, dentro de sus características, también ha servido como una casa rodante. En 2021, Harrison Schoen, ex marino de los Estados Unidos, modificó su SUV del año 2008 y lo convirtió en su hogar transitorio, con el cual se fijó el objetivo de visitar todos los parques nacionales del país. Las modificaciones contemplaron un kit de elevación de 76 mm, llantas de 18 pulgadas con neumáticos todoterreno, portaequipaje de techo, iluminación auxiliar y cama en el interior.

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